Viernes 19 de Diciembre de 2025

  • 29.7º

29.7°

Rosario

19 de diciembre de 2025

Mercosur y Europa pisan el freno

Las protestas del agro europeo forzaron a la Unión Europea a postergar la firma del acuerdo comercial con Sudamérica, prevista para los próximos días.

La presión de los productores agropecuarios europeos volvió a hacerse sentir en el corazón político del continente. Las masivas protestas que colmaron las calles de Bruselas en rechazo al acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur obligaron a los líderes del bloque a incorporar el tema en una cumbre que, en principio, tenía como eje central el financiamiento de Ucrania en el marco del conflicto con Rusia.

La firma del tratado estaba prevista para el próximo sábado, durante una reunión de los países sudamericanos en Foz do Iguazú, Brasil. Sin embargo, la falta de consenso interno dentro de la Unión Europea terminó por dilatar una decisión que arrastra más de dos décadas de negociaciones. Ni siquiera el ultimátum del presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva logró destrabar la situación.

La presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, reconoció que el acuerdo deberá esperar. La funcionaria explicó que aún restan semanas de trabajo para resolver diferencias entre los Estados miembros y confirmó que ya se acordó con los socios del Mercosur una postergación de la firma. Sin el respaldo de una mayoría cualificada, el proceso no puede avanzar.

Las resistencias más firmes provienen de Francia, Hungría y Polonia, a las que en los últimos días se sumó Italia. En contraste, países como España, Alemania y las naciones nórdicas mantienen su apoyo al acuerdo, impulsados por la necesidad de abrir nuevos mercados en un contexto de tensión comercial con China y una política arancelaria más rígida por parte de Estados Unidos.

Los productores europeos advierten sobre el impacto que tendría el ingreso de productos sudamericanos como carne, soja, azúcar, arroz y miel. El sector sostiene que un aumento significativo de estas importaciones podría afectar de manera directa la rentabilidad de las economías regionales del continente.

Ante ese escenario, los jefes de Estado comenzaron a delinear un sistema de cláusulas de salvaguardia. Estas herramientas permitirían a la Comisión Europea intervenir frente a incrementos abruptos de importaciones, precios considerados distorsivos o eventuales irregularidades, incluso con la posibilidad de suspender en forma temporal los beneficios comerciales.

A pesar de las tensiones, Von der Leyen remarcó que el acuerdo resulta estratégico para Europa desde el plano económico, diplomático y geopolítico. Según sostuvo, el entendimiento con el Mercosur abre nuevas oportunidades comerciales y fortalece la posición internacional del bloque.

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, buscó bajar el tono del debate y relativizó la demora al señalar que, tras 25 años de negociaciones, una postergación de algunas semanas no altera el objetivo final. En la misma línea se expresó el titular del Consejo Europeo, António Costa, quien destacó la capacidad del bloque para mantener la unidad aun en medio de profundas diferencias.

Desde Italia, la primera ministra Giorgia Meloni celebró el aplazamiento y condicionó su aval a la incorporación de garantías suficientes para el sector agropecuario. La mandataria mantuvo un contacto directo con Lula da Silva, quien aseguró que la dirigente no se opone al acuerdo, aunque enfrenta fuertes presiones internas por parte de los agricultores italianos.

El mayor interrogante sigue siendo la postura de Francia. El presidente Emmanuel Macron evitó anticipar una definición y reconoció que el trabajo continúa, aunque admitió que su país no cuenta con la capacidad de bloquear el acuerdo en soledad. Mientras tanto, el futuro del pacto entre la Unión Europea y el Mercosur sigue en pausa, a la espera de un delicado equilibrio político y productivo.

COMPARTIR:

Comentarios

Escribir un comentario »

Aun no hay comentarios, sé el primero en escribir uno!