20 de septiembre de 2024
Primavera más calida que lo normal, el INTA recordó las pautas para prevenir incendios.
Según el SMN, el norte argentino corre los mayores riesgos en materia de incendios forestales para los próximos meses. La acumulación de materia vegetal y la poca disponibilidad de agua suman presión.
Si bien todos los años se reportan incendios forestales, este año se adelantaron a causa de la gran acumulación de material vegetal en zonas inaccesibles y con poca disponibilidad de agua.
A este escenario, los pronósticos climáticos tampoco ayudan a mitigar esta posibilidad y se esperan temperaturas por encima de lo normal con baja humedad para la primavera.
Según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) y el Servicio Nacional de Manejo del Fuego (SNMF), el índice muy alto a extremo de peligro de incendios forestales cubre la mayor parte del país, en especial, el norte y centro argentino. Frente a este escenario, especialistas del INTA brindan recomendaciones, alertas tempranas, índices y prácticas de manejo para anticiparse y minimizar el riesgo.
POR UNA PRIMAVERA CON CERO INCENDIOS.
Observamos un corrimiento de la temporada de incendios hacía meses más tempranos: comenzaron en julio cuando suelen suceder a partir de agosto y septiembre, aseguró Nicolás Mari, investigador del INTA Cruz del Eje y docente del Instituto Gulichm de la Comisión Nacinal de Actividades Espaciales (CONAE). En el transcurso del año, el SNMF detectó 2.080 incendios, que afectaron casi 150.000 hectáreas. En este escenario, se espera una mayor probabilidad de incendios en las provincias de Corrientes, Santa Fe, Formosa, Chaco y Santiago del Estero.
Estas zonas se caracterizan por tener bosques nativos, pastizales secos y áreas agrícolas donde la vegetación acumulada se convierte en un combustible potencialmente peligroso, en especial, en temporadas calurosas.
Argentina enfrenta un riesgo continuo y significativo en cuanto a incendios forestales”, explicó Mari y reconoció que los factores climáticos y de manejo inadecuado mantienen una cantidad de focos sostenida en el tiempo.
Aún es posible prevenir nuevos focos de incendio o reducir su impacto mediante una gestión integral de incendios, agregó Mari y explicó que esta tarea requiere de una combinación de esfuerzos a escala local, provincial y nacional, donde la coordinación entre propietarios de tierras, autoridades locales y organismos competentes es fundamental.
INCENDIOS: CÓMO REDUCIR EL RIESGO CONTINUO.
En este marco, para reducir los riesgos, es aconsejable implementar estrategias que combinen prevención, monitoreo y una respuesta rápida. Con este fin, es importante disminuir la acumulación de material combustible en áreas vulnerables según cada ecosistema y realizar quemas prescriptas controladas, mantenimiento de cortafuegos, limpieza de picadas en campos y terrenos rurales, mantención mecánica y pastoreo rotativo.
Además de estas prácticas, el manejo adecuado de los pastizales reduce el riesgo de que estos actúen como material combustible, manteniendo una carga adecuada de acuerdo al ecosistema que se trate.
También es importante mantener los caminos rurales y los accesos libres de vegetación, ya que no solo previenen la expansión de incendios, sino también facilitan el ingreso de equipos de control de incendios cuando sea necesario.
TECNOLOGÍA PARA MONITOREOS.
El monitoreo requiere de la utilización de tecnologías satelitales y sistemas de alerta temprana, como los proporcionados por la CONAE. Su uso permite detectar focos de calor en tiempo cuasi real, lo que facilita una respuesta más rápida, antes de que el fuego se propague y genere mayores daños.
También es clave que los productores monitoreen continuamente las áreas más susceptibles a incendios, especialmente durante los meses más secos. También es fundamental contar con fuentes de agua en puntos estratégicos, para actuar de inmediato en caso de incendio.
Desde el INTA remarcaron que existen herramientas tecnológicas avanzadas para la toma de decisiones informadas en el manejo de sus tierras. Entre ellas, el Sistema de alerta temprana y monitoreo satelital proporcionada por CONAE.
El mismo permite detectar focos de calor en tiempo real, que permite a los productores l anticiparse a situaciones de riesgo y actuar antes de que los incendios se expandan.
Una respuesta rápida implica fortalecer la capacidad de respuesta inmediata mediante la coordinación de Bomberos Voluntarios, Brigadas Forestales, Defensa Civil con recursos y planes a medida de las localidades.
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