4 de octubre de 2021
El trigo arrancó la cosecha con bajos rindes, pero una fuerte mejora de los márgenes
La recolección del cereal comenzó en el norte del país con rendimientos que rondaron entre 7,5 y 13 quintales por hectárea. La buena es que mejoran los números por la fuerte suba de precios.
FUENTE: INFOBAE
la Bolsa de Cereales de Buenos Aires informó en su último Panorama Agrícola Semanal (PAS) que comenzó la cosecha de los primeros lotes de trigo de la campaña 2021/22 en el norte del país.
Los datos que arrojaron los monitores de rendimiento no son buenos: en el noroeste, promedian 7,5 quintales por hectárea, con un piso de cinco y un techo de 10; en el noreste, la media observada es de 13 quintales, con un mínimo de seis y un máximo de 20.
Más allá de que el régimen hídrico durante el invierno fue deficitario, influyeron también los altos calores de las últimas semanas que anticiparon el final de ciclo del cereal y adelantaron su cosecha.
En lo que respecta a las otras zonas productivas, la entidad porteña señaló que “sobre el centro del área agrícola, la interrupción de las lluvias vuelve a comprometer al cultivo que se encuentra en etapas críticas de encañazón-floración, con nuevos focos de enfermedades”.
Del mismo modo, en su informe semanal para la zona núcleo la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) subrayó que, en general, los lotes están con muy buenas condiciones, pero se necesitan milímetros con urgencia para mantener el máximo potencial de rinde.
Con respecto al núcleo triguero del sur de Buenos Aires, las expectativas de rinde se mantienen elevadas gracias a que la totalidad del área sembrada muestra una condición de cultivo entre normal y excelente.
BUENOS NÚMEROS
Lo positivo para el trigo es que el mal arranque de la cosecha se contrapone con un momento excelente para la ecuación económica del cereal, producto de la fuerte suba de precios ocurrida en las últimas semanas.
Según la consultora Granar, el hecho destacado de la semana pasada en los mercados fueron las subas de más del cinco por ciento del trigo en Kansas y del cuatro por ciento en Chicago. Fue la tercera semana consecutiva de alzas para este grano.
El cereal se vio impulsado en los últimos días por un informe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (Usda) que recortó el volumen de la cosecha estadounidense a 44,79 millones de toneladas, un dos por ciento por debajo de los 45,72 millones que aguardaban los operadores privados y la peor cifra desde la campaña 2002/03, cuando fueron 43,71 millones.
De esta manera, el Usda ubicó el stock esperado en 48,44 millones de toneladas, un 3,9 por ciento menos que la previsión del mercado (50,4 millones) y 17,5 por ciento por debajo de los 58,73 millones vigentes un año atrás.
Luz amarilla: los insumos se disparan en dólares y los granos pierden poder adquisitivo
Esta caída se complementa con la menor cosecha que también tendrán dos orígenes fuertes del mercado global, como Canadá y Rusia, alentando la suba de precios en el marco de una demanda que se mantiene firme.
La consecuencia de estos movimientos de precios es que, entre junio pasado y la actualidad, el trigo aumentó hasta 116 por ciento su margen neto esperado a cosecha, en la zona núcleo.
De acuerdo con la Bolsa rosarina, una hectárea de trigo que al principio de julio se esperaba que dejara 152 dólares por hectárea en campo propio, ahora arrojaría 216 dólares; es decir, un 40 por ciento más. La suba es aún mejor en campo alquilado: de 41 a 89 dólares (116 por ciento).
El cereal, de este modo, es el que está “salvando” el planteo trigo/soja de segunda, cuyos márgenes esperados aumentaron entre 15 por ciento y 21 por ciento en los últimos tres meses. Compensa a una soja que aumentó apenas tres por ciento el margen neto en campo propio y perdió ocho por ciento bajo arrendamiento.
Bajo este panorama, el maíz de primera se mantiene como el mejor negocio agrícola para la campaña estival 2021/22.
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