14 de agosto de 2024
Vuelve a ser una luz amarilla el nivel del Río Paraná para las exportaciones del agro.
Si bien se recupera el ingreso de buques al Gran Rosario, las proyecciones de la altura del Río Paraná no son alentadoras para la operatoria fluvial y podría impactar en el flujo de comercio exterior.
Habiendo transcurrido el primer semestre del 2024, y superada la baja en la producción por efectos de la sequía sufrida el año anterior, se observa una recuperación en la operatoria marítimo-fluvial en el Gran Rosario.
Sin embargo, las perspectivas no son tan alentadoras, debido a que las proyecciones de altura de agua, según información del Instituto Nacional del Agua (INA), están en caída libre.
El nivel del Río Paraná en el hidrómetro Rosario el 7 de agosto pasado fue de 0.73 metros por encima del cero local, lo que significa que se encuentra 1,74 metros por debajo de la marca de 2,47 metros considerado nivel estándar de referencia.
Estos valores son afectados por las condiciones climáticas del norte de la cuenca principalmente. El último informe del Arco Portuario del INA expone que el aporte de la alta cuenca del Río Paraná continuaría siendo inferior a lo normal.
Donde, la mitad norte de la alta cuenca en Brasil, está teniendo un aporte de caudal oscilante en un rango muy estrecho, sin perspectiva de cambio significativo y la mitad sur, está teniendo una condición hídrica deficitaria.
Por otro lado, también la cuenca del río Paraguay continuará con un marcado déficit hídrico. La perspectiva hidrométrica para los próximos 3 meses ve muy poco probable que se supere la marca del metro en el hidrómetro de Rosario.
POR EL RÍO PARANÁ NAVEGAN MÁS BUQUES.
Esto ocurre en medio de un crecimiento del flujo por la hidrovía: en el período comprendido entre el 1° de enero y el 30 de junio de 2024, ingresaron a las terminales del Gran Rosario 1.263 buques, 401 buques más de los 862 ingresados en el mismo período del año anterior.
En este primer semestre se embarcaron 34,5 millones de toneladas de granos, subproductos y aceites, dejando atrás el año de sequía donde no se habían superado
las 19,4 millones de toneladas.
De todos modos, el período quedó a 3 millones de toneladas de diferencia por debajo del primer semestre del 2022, año que se puede considerar con valores estándares en lo referido a exportación de granos y derivados.
Luego de la baja actividad portuaria en los puertos del Gran Rosario en el año 2023, donde se registró un ingreso anual de tan sólo 1.758 buques, este año se estima una recuperación, que alcanzaría valores cercanos a los 2.500 buques ingresados a lo largo del corriente año, para cargar las 64,5 millones de toneladas estimadas. Esto deja un número de alrededor de 1.200 buques a ingresar para el segundo semestre de este año.
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