Después de tocar mínimos históricos en 2024, la carne vacuna empieza a recuperar terreno en la dieta de los argentinos. En mayo, el consumo anual por habitante alcanzó los 49,5 kilos, marcando un aumento del 0,5% frente al mismo mes del año pasado, según datos de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes (Ciccra).

Este repunte representa unos 200 gramos más por persona y se consolida con una mejora más amplia: entre enero y mayo de 2025, el consumo interno total llegó a 963.530 toneladas, unas 89.930 toneladas más que en igual período de 2024, cuando se habían registrado 873.600 toneladas.

Traducido en términos per cápita, el consumo promedio fue de 20,7 kilos por habitante en lo que va del año, lo que representa un incremento de 1,9 kilos frente al mismo lapso del año anterior.

El precio, factor clave

Desde Ciccra explicaron que la estabilidad de precios jugó un rol fundamental. “Cuando los valores se mantienen, muchos vuelven a elegir carne vacuna en lugar de pollo o cerdo”, sostuvo su presidente, Miguel Schiariti.

Entre abril y mayo, los cortes vacunos subieron apenas 1,2% en promedio, con el asado encabezando los aumentos (2%), seguido por cuadril (1,5%), nalga (1,1%), paleta (0,8%) y carne picada común (0,6%). En ese mismo lapso, el IPC de alimentos y bebidas no alcohólicas subió solo 0,4%, y el IPC general del Gran Buenos Aires registró su nivel más bajo desde julio de 2020 (1,5%).

Más carne en casa, menos afuera

Otro factor que potenció la mayor oferta en el mercado interno fue la fuerte caída de las exportaciones, especialmente a China. Entre enero y mayo, se exportaron 292.300 toneladas, un 24,2% menos que el año anterior. En abril, las ventas a China cayeron 22,5% interanual, impactando directamente en los despachos totales.

En paralelo, la producción total se mantuvo prácticamente estable: 1,256 millones de toneladas res con hueso, con menor faena compensada por un mayor peso promedio en gancho.

Faena en baja y alerta por el rodeo

La actividad frigorífica mostró señales de retracción. En mayo se faenaron 1,118 millones de cabezas, una baja del 5,4% mensual y 5% interanual. En el acumulado de los primeros cinco meses, la faena cayó 1,3%, con 5,46 millones de cabezas procesadas.

La participación de hembras en la faena fue del 47,6%, bajando respecto al año anterior pero aún por encima del umbral crítico para sostener el rodeo. La faena de vacas cayó 20,4% interanual, mientras que la de vaquillonas apenas subió 0,6%. Ciccra advirtió que continúa una lenta pero persistente liquidación de vientres, lo que podría comprometer la recomposición futura del stock ganadero.