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29 de enero de 2025

La industria avícola argentina cerró 2024 con cifras destacadas

Boom productivo: El consumo de huevos alcanzó un récord histórico y la producción creció a doble dígito, consolidando a Argentina como un referente mundial en el sector.

El sector avícola argentino culminó el año 2024 con cifras extraordinarias en términos de producción y consumo, reflejando un crecimiento sostenido que reafirma su protagonismo en la economía agroindustrial.

Según el informe anual de la Cámara Argentina de Productores e Industrializadores Avícolas (CAPIA), el país alcanzó un parque productivo de 57.700.000 gallinas en postura, lo que representa un significativo incremento respecto a las 53.110.000 registradas en 2023. Este crecimiento se tradujo en una producción total de 17.432 millones de huevos, un 10,28% más que en el año precedente.

El análisis territorial evidencia una concentración de la producción en determinadas regiones estratégicas, lo que permite optimizar la logística y fortalecer la cadena de abastecimiento.

En materia de consumo, Argentina se consolidó como el segundo país con mayor ingesta de huevos a nivel global, ubicándose detrás de México. Durante 2024, el consumo per cápita alcanzó un promedio de 363 unidades, lo que representa un incremento del 7,98% interanual, equivalente a 23,5 kilogramos por persona. De este volumen, el 98% estuvo destinado al mercado interno, mientras que el 2% se exportó, registrando un ascenso del 15% en envíos al exterior.

A pesar del desafiante contexto inflacionario, con un acumulado del 117,8% en el año, el sector logró contener los precios. Desde CAPIA destacan que el valor de la caja de huevos aumentó solo un 56,75%, evidenciando el esfuerzo de los productores por mantener el producto accesible para los consumidores.

Por otro lado, la eficiencia en la relación entre cajones de huevos por tonelada de maíz mejoró sustancialmente, reduciéndose de 5,98 a 4,08 cajones por tonelada, una disminución del 46,71% en comparación con el 2023, lo que optimiza la rentabilidad del sector.

En el plano sanitario, Argentina sostiene su estatus de país libre de influenza aviar de alta patogenicidad, aunque CAPIA enfatiza la necesidad de continuar implementando rigurosas medidas de bioseguridad, especialmente en periodos de migración de aves, para prevenir eventuales brotes.

No obstante los logros alcanzados, la actividad avícola enfrenta desafíos estructurales que demandan atención prioritaria, entre ellos:

  1. Garantizar la estabilidad sanitaria del sector.

  2. Reducir costos logísticos y laborales.

  3. Ampliar el acceso al financiamiento productivo.

  4. Expandir la presencia en mercados internacionales.

En este contexto, con más de seis décadas de trayectoria, CAPIA reafirma su compromiso con una producción sustentable, apostando a la incorporación de tecnología e innovación para consolidar a la Argentina como un actor clave en la industria avícola global, garantizando calidad y accesibilidad tanto en el ámbito doméstico como en el mercado internacional.

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